En el último congreso celebrado el pasado octubre del 2012 en
San Diego de la Sociedad Estadounidense en Salud Reproductiva, se abordo el
papel que desempeña la nutrición en la fertilidad, en uno de los trabajos
presentados, científicos daneses comprobaron que las mujeres que ingerían mayor
cantidad de proteínas y menos hidratos de carbono presentaban una mayor
cantidad de óvulos fecundados que alcanzaban el estado de blastocito y, como
consecuencia de ello, conseguían mayores tasas de embarazo. Los investigadores
seleccionaron a aquellas pacientes en tratamiento de fecundación in vitro (FIV),
el resultado fue que, tras la variación de los hábitos alimenticios de las
pacientes, la formación de blastocitos pasó de un 19% a un 45%, y las tasas de
embarazo de un 17% a un 83%.
Aspectos
nutricionales implicados en la fertilidad
En el caso de la fertilidad tanto las mujeres como los varones
que buscan un hijo, deben revisar sus hábitos nutricionales y corregir en su
caso si hay algún desajuste, con el objetivo de mejorar su capacidad
reproductiva. Muchas de las causas de dificultades para la fecundación
responden a cambios en los hábitos de alimentación, por lo que el cuidado de la
dieta es fundamental. Además de los aspectos nutricionales de la mujer, hay que
hacer hincapié en los aspectos nutricionales del varón, la mayoría de los casos
de infertilidad se deben a un bajo contenido de espermatozoides en el semen (oligospermia) o a la baja movilidad de los
mismos. Diversos estudios apuntan a la deficiencia de algunos nutrientes como
el ácido fólico, el zinc y los antioxidantes como causantes de estas
alteraciones.
Relación
entre fertilidad y estado nutricional
Queda demostrado que la nutrición es reconocida como uno de los
principales factores ambientales que afectan a la capacidad reproductiva. Las
mujeres con bajo peso pueden tener trastornos menstruales y
consecuentemente alteraciones de la ovulación que dificulten la consecución de
un embarazo. Por otro lado la obesidad y el sobrepeso alteran la
capacidad reproductiva de las mujeres. La probabilidad de embarazo
espontáneo disminuye de forma lineal a medida que aumenta el Índice de Masa Corporal (forma de medir si existe exceso de peso corporal).
La nutrición en el periodo periconcepcional (el que rodea al
momento exacto de la concepción) parece ser un importante condicionante de la
posible aparición de malformaciones congénitas, complicaciones materno-fetales
durante el embarazo e incluso consecuencias a largo plazo para la descendencia.
En las mujeres que están planificando una futura gestación debe asegurarse un
aporte “extra” de algunos elementos llamados suplementos
nutricionales.
En mydietplan creemos que la alimentación tiene una gran
importancia sobre el desarrollo del embarazo y el crecimiento del feto. La
nutrición de una mujer embarazada debe ser completa y cubrir todas las
necesidades de energía y nutrientes en cada etapa del embarazo: en la planificación
del embarazo, durante el embarazo y en la recuperación post-parto, no
realizamos dietas estrictas ni recurrimos a soluciones rápidas. Somos
defensores de la dieta mediterránea como una forma de alimentación equilibrada,
que junto a la práctica de alguna actividad física complementaria
nos ayude a lograr los objetivos del paciente, para ello hemos
desarrollado programas nutricionales especiales para cada etapa, ayudando a la
futura madre a conseguir su objetivo.
Dpto Nutrición
Fuentes consultadas:
Bibliografía médica del
Instituto Bernabeu
·
Morales R., Lledó B., Ortiz J.A.,
Bernabeu R.
XIX International
Congress of Andrology. 2009.
·
Jaime Mendiola, Alberto M.
Torres-Cantero, José M. Moreno-Grau, Jorge Ten, Manuela Roca, Stella Moreno
Grau, Rafael Bernabeu.
Fertility and Sterility, Enero 2009