miércoles, 23 de abril de 2014

 ¿Por qué tengo hambre?



Cuando es hora de comer, comemos y también lo hacemos  al pasar por un horno y oler el pan recién hecho, después de ver ese alimento tan apetecible en la tele... en definitiva, no solo comemos cuando el cuerpo lo necesita, en algunas ocasiones comemos sin pensar. Son responsables de este comportamiento distintos elementos olfativos o visuales, o ciertos estados emocionales.


Para evitar el aumento de peso debemos conocer e identificar esos condicionantes que nos llevan a consumir alimentos en exceso.

El hambre se puede clasificar en 7 tipos distintos:

1.- Hambre por la vista.

Este tipo de hambre aparece cuando vemos un anuncio, la foto en un menú.. Es difícil combatir con el hambre por la vista, nos atraen los colores y el aspecto del alimento. Tras un vistazo empezamos a imaginar aquellas características que nos gustan (un trozo de pan crujiente, el chocolate de un pastelito que se derrite en la boca, al cremosidad de un helado). Estas imágenes son tan potentes que nos llevan a comer incluso cuando no tenemos hambre o dejarnos el último bocado del plato para pedir postre.

2.- Hambre por el olor.

Es el hambre que nos surge al pasar por una pastelería o por una cafetería, cuando entramos al cine y nos invade el aroma a palomitas. El olor nos anticipa el sabor y nos evoca recuerdos del placer de comer.

3.- Hambre por la boca.
¿Quién no ha dicho? "Se me hace la boca agua" al ver llegar al camarero. Este tipo de hambre que predomina en aquellas personas a las que les gusta probar nuevos sabores y texturas.

4.- Hambre por el estómago.
Es el hambre que experimentamos cuando  un sentimos el estómago vacío y que nos lleva a darnos atracones (comer mucho en un corto espacio de tiempo) para llenar ese "hueco". Está muy relacionada con el nerviosismo, estrés o ansiedad.

5.- Hambre por el cuerpo o celular.
Es el hambre instintiva, aparece cuando el organismo tiene carencia de energía y nos pide alimentos muy concretos para cubrir esa necesidad. Ocurre también después de hacer ejercicio o en un día caluroso, el cuerpo necesita hidratarse y aumenta la sed.

6.- Hambre por la mente.
Este hambre responde a pensamientos o conductas adquiridas "ya son las dos, vamos a comer", "¿acompañamos la peli con unas palomitas?"

 7.- Hambre por el corazón.
Es el hambre que se ve influida por los cambios en el estado de ánimo. Nos conduce a restablecer nuestro bienestar mediante el consumo de ciertos alimentos que nos recuerden momentos felices (estos no suelen ser muy saludables, generalmente son dulces y ricos en grasas).

Ahora ya sabemos qué nos lleva a comer y podemos distinguir si el hambre es por necesidad (hambre por el cuerpo) o si responde a otro elemento, y así decidir si es realmente necesario comernos lo que tenemos en la mano.

 

 




martes, 15 de abril de 2014

¡ Mitos de la alimentación!
 
Existen temas en los que todos nos creemos expertos, la alimentación es uno de ellos. Esto nos lleva a cometer errores o tener creencias falsas. Vamos a tratar de esclarecer algunos de los mitos más comunes.
 

Mito 1: "Si quiero aumentar músculo, tengo que comer mucha proteína"

Hay cierta verdad en este punto, ya que las proteínas tiene función estructural y por tanto, crean músculo. Pero ¿qué ocurre si aumentamos el consumo de proteínas?. Tanto si aumentamos el consumo de proteínas u otro alimento, por encima de los nuestros requerimientos nutricionales, vamos a acumular y esto se traduce en aumento del tejido graso y ganancia de peso.

Si queremos ganar masa muscular, es necesario que combinemos ejercicio con una buena dieta, variada y bien balanceada, que nos aporte los nutrientes y la energía necesaria para

Mito 2: "Si me salto la cena adelgazo"

Saltarse las comidas nunca supone una forma de adelgazamiento. Lo recomendable es hacer varias tomas a lo largo del día, 5 o 6, para evitar llegar con ansiedad a la siguiente comida (evitamos atracones o saqueos a la despensa).

Si estamos pensando en perder peso, saltarse la cena no es una buena idea. Para bajar de peso debemos hacer cenas ligeras con técnicas culinarias sencillas (plancha, horno...) y nunca olvidar que hay que realizar ejercicio, mínimo 3 días a la semana.

Mito 3: "Para adelgazar todo lo que como es light"

En este caso el error está en el término "Light" o más bien, qué se entiende por light. Un alimento light es aquel que tiene menos calorías o azúcares, incluso sal, que su equivalente normal. Si abusamos de los productos light podemos engordar, al tener en mente que es light, nos relajamos y comemos más.

Cuando compramos alimentos light hay leer la etiqueta y comparar con su equivalente convencional, ya que en algunos casos la reducción no es calórica y puede llevarnos a engaño.

Mito 4: "Cuando hago dieta no como pan porque engorda"

Existe un gran miedo a los hidratos de carbono (pan, pasta, cereales) cuando se hace dieta y este miedo es infundado. Los hidratos de carbono son la fuente de energía del organismo y debemos consumirlos a diario, pero con moderación. Al igual que ocurrían con las proteínas, si nos excedemos, nuestro organismo acumula ese exceso en forma de grasa.

Mito 5: "Yo no tomo agua en las comidas para no engordar"

El agua es un alimento acalórico y por tanto, no engorda. Se recomienda beber unos dos litros de agua al día, no importa si es antes o después de las comidas.



viernes, 11 de abril de 2014

http://www.elmundo.es/economia/2014/04/07/53425a42268e3e04108b456b.html

¿ Huevos vegetales?
 
Una empresa ha creado un curioso "huevo" hecho con proteínas vegetales, llamado BEYOND EGG (más allá del huevo ).

Aunque nadie habla de su sabor, los blogs mencionan a personajes famosos que han visto interesante invertir en este increíble proyecto, como Bill Gates.

Este nuevo alimento intenta emular el perfil nutricional del huevo tradicional, para ello, el potente equipo de I+D (ingenieros, botánicos, expertos en alimentación y cocineros) han estudiado más de500 plantas de las que han seleccionado una decena con las que trabajar.
El resultado es un producto que contiene entre otros ingredientes lecitina de girasol, canola y goma natural de la savia.
La empresa en cuestión, Hampton Creek Foods, defiende que este producto mejorará la calidad de vida de las gallinas, que a su parecer reciben un trato inmoral, además de reducir en un 52% la energía en su producción.

¿Qué os parece? ¿Os comerías este "huevo" 100%  vegetal? ¿Qué opináis sobre esa reducción de la energía de producción?
 
Pincha en la imagen:

 

martes, 8 de abril de 2014

¿Dieta Delfín?

Si te hablo de la Dieta del delfín, seguro que te parece una broma. Pero esta dieta existe y defiende nada menos que el consumo diario de agua de mar.


Desmontar esta "dieta milagro" es sencillo, ya que no hay NINGUNA evidencia científica que respalde el beneficio que promueve. Si profundizamos un poco en el funcionamiento de nuestro organismo, veremos la razón por la que no existe ese aval.
Nuestro cuerpo se encuentra en un equilibrio osmótico, regulado por el sistema renal y la hormona antidiurética, como principales protagonistas para mantener el equilibrio salino. Cuando aumentamos el volumen de agua dulce, nuestra orina está más diluida, así se elimina el exceso de agua y permanece estable la concentración iónica.
En el caso de beber agua de mar, que es hiperosmótica, es decir, tiene una cantidad de sales muy alta (la concentración de sal en el interior de cualquier célula es de aproximadamente el 0,9%, mientras que la media del agua de mar es del 3,5%), nuestra orina se concentra mucho. El organismo debe eliminar el exceso de sales y por tanto, concentra la orina para contrarrestar ese aumento iónico.

Pero ¿qué le ocurre a nuestro organismo se bebemos agua de mar?
El desequilibrio osmótico, puede provocar calambres por falta de potasio (en casos graves problemas motores por fallos en la contracción muscular), hipo o hipertensión arterial.
La regulación osmótica se basa en la compensación de la concentración de los  compartimentos. Como la sal no puede atravesar las membranas, es el agua la que se desplaza (concentración y dilución de la orina). Si bebemos agua salada, lo que se produce es una deshidratación, al arrastrar el agua fuera de las células, y por tanto, más sed.
En esta imagen se aprecia claramente lo que les ocurre las células en estas situaciones.




·     En el medio hipotónico (beber mucha agua dulce), el agua tiende a entrar en la célula y así compensar el       mayor contenido de sales en el interior celular, llegando en casos muy extremos a estallar (son casos raros     de hiperhidratación con hiponatremia).
·               En el medio hipertónico (agua de mar), el agua sale de la célula para contrarrestar el exceso de sales en el     exterior celular, llegando a la deshidratación.

  Cuando nos encontramos con dietas de este tipo, siempre tenemos que buscar la base científica que          fundamente aquello que se postula, así no podrán engañarnos tan fácilmente.