viernes, 23 de mayo de 2014


Seguramente has oído hablar de la "Paradoja Francesa", pero...., ¿sabes qué es?

El término "Paradoja Francesa" empezó a circular tras un programa en la BBC donde se debatía sobre la incidencia de las enfermedades cardiovasculares (ECV) en ese país y el consumo de alcohol. Aunque el origen del término se lo debemos a un cardiólogo irlandés, Samuel Black, que estudiaba la incidencia de accidentes cardiovasculares.

Nuestro país vecino, no se caracteriza por tener una cocina ligera. Los platos ricos en grasas saturadas son tradicionales con su dieta, podemos hablar salsas y mantequilla, carnes rojas, quesos y patés. Aunque curiosamente su mortalidad por ECV es menor a la de otros países, por ello, Francia tiene una de las mayores esperanzas de vida de Europa. Se ha atribuido la explicación a este fenómeno al alto consumo de vino tinto de los franceses.
 
Durante años se han sucedido infinidad de estudios que avalan la relación de causalidad entre el consumo moderado de vino (especialmente el tinto) y la disminución de ECV.

¿Qué hace al vino tinto mejor para la prevención de EVC?
La respuesta está en su proceso de elaboración, que debido al tipo de fermentación que se produce hay un traspaso mayor de compuestos fenólicos desde la piel y hollejo de la uva, al líquido. Estos compuestos, como el resvertarol, se han correlacionado con la capacidad de mejorar el flujo sanguíneo y de prevenir la oxidación de las lipoproteínas, protqagonistas de la formación de la placa de ateroma.

Durante todo el escrito, hemos repetido lo del consumo moderado pero, ¿qué se considera moderado?
Se toma como consumo moderado unos 250ml de vino, que equivalen a dos copas. Si aumentamos la cantidad de alcohol en exceso, aparecen efectos negativos por saturación de alcohol en sangre y las posteriores reacciones tóxicas.
 
 
Entonces, ¿el consumo moderado de vino tiene efecto cardioprotector?
Algunos científicos, llamados por la comunidad escépticos, dudan de que el consumo de vino sea una causa única. Parafraseando a Aitor Sánchez (D-N), la correlación de hechos no implica causalidad. Por tanto, es muy aventurado establecer que el consumo moderado de vino sea causa única y suficiente para la buena tasa de ECV que se registra en Francia.

Otro punto puede ser que en los últimos años el consumo de vino tinto ha disminuido entre los franceses, en el siguiente gráfico se observa el descenso del consumo diario de vino. Entonces, si los franceses toman ahora menos vino ¿no deberían subir los accidentes cardiovasculares?
Como ocurre siempre, actitud crítica frente a las grandes afirmaciones que nos llegan.
 
 
 
 
 
 
 
 

lunes, 19 de mayo de 2014


 "EL azúcar, enemigo enmascarado"
En un reciente comunicado la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda bajar el consumo diario de azúcar del 10% al 5% de la ingesta calórica diaria,  que sería lo que cabe en una cuchara sopera) al día.

La razón para este drástica recomendación es el aumento escalonado en el consumo de alimentos precocinados en los que se desconoce el contenido de azúcar, por ello los consumidores suman al final del día una cantidad de azúcar superior a la recomendada. Con esta reducción se pretende limitar la ingesta de azúcares refinados, responsables de la formación de caries, aumento de peso y del riesgo de DM y dislipemias.

El mejor truco para controlar el exceso de azúcar es elegir frutas como tentempié y alimentos frescos y naturales, y evitar bebidas azucaradas, salsas, snacks y bollería industrial. 

Mydietplan ofrece menús tradicionales y equilibrados, basados en la dieta mediterránea.


viernes, 16 de mayo de 2014


"Lo que tiramos a la basura"

Según Tristam Stuart, autor de "Despilfarro", se desperdicia más comida en el mundo de la que podrían consumir todas las personas hambrientas.Siempre parece que lo vemos más claro si nos dan cifras. España tiene el dudoso honor de ser  el sexto país que más comida desperdicia en el mundo y es que tiramos más de tres toneladas de comida, que supone 164,47 kilos por persona al año.

¿Por qué tiramos la comida a la basura?

Simple y llanamente, mala gestión:

·         Porque no hemos conservado bien el alimento y se ha estropeado.

·         Porque no hemos organizado bien el plan de comidas y se ha sobrepasado la fecha de caducidad.

·         Porque no hemos planteado bien la cantidad de comida a cocinar y nos ha sobrado.
Este no es un problema exclusivo de los hogares, según La Fundación Alícia y la Oficina de Medio Ambiente de la Universidad Autónoma de Barcelona, con el apoyo de la Agencia de Residuos de Cataluña, entre el 4% y el 10% de la comida que se compra en restaurantes, caterings y comedores de colectividades termina en contenedores.


 Consejos para no desperdiciar comida

Aunque son los más grandes los que más desperdician, a nivel doméstico podemos reducir la cantidad de alimentos que tiramos a la basura.

1.       Planifica tus comidas y adapta la lista de la compra: elabora un menú semanal, sabiendo que ingredientes necesitas comparas lo justo.

2.       Ya en el supermercado:

·         Comprueba la fecha de caducidad, ten en cuenta si tienes tiempo suficiente para consumir el producto antes de que venza la fecha.

·         Compa las frutas y verduras por piezas, así tendrás la cantidad justa que necesitas.

3.       Al volver a casa:

·         La nevera: de vez en cuando hay que comprobar que la temperatura del frigorífico es correcta, debe estar entre 1 - 5 ⁰C.

·         Coloca los alimentos siguiendo las recomendaciones del envase y siguiendo una sencilla norma "lo que primero entra, primero sale", es decir, hay que situar los alimentos que caducan primero delante de los otros, así evitamos que se estropeen. No olvides que esta regla hay que seguirla tanto en la despensa como en la nevera y el congelador.

4.       Cocina de aprovechamiento:

·         Aprovecha la comida que te sobra, bien para el día siguiente o como ingrediente para la cena.

·         Si has conservado adecuadamente los alimentos, puedes congelarlos cuando están próximos a caducar.

5.       Piensa en tu bolsillo. En España media se desperdician 34,9 Kg/año y persona, lo que equivale a 112€/año y persona.

 
Son muchas las organizaciones públicas y privadas que trabajan para concienciarnos sobre la compra responsable de alimentos, pero su repercusión es escasa, ejemplos de ello son, Stop Food Waste de la Comisión Europa.

(http://ec.europa.eu/food/food/sustainability/docs/tips_stop_food_waste_es.pdf). Otras iniciativas se dedican al aprovechamiento y reciclaje de alimentos como Comida Basura (http://comidabasurablog.wordpress.com/) o el Banco de alimentos (http://www.bancodealimentos.es/).

 Más información  aquí /
(http://www.gencat.cat/salut/acsa/html/es/dir3658/index.html), aquí (http://www.oxfamintermon.org/es/editorial/entrevista/se-desperdicia-mas-comida-en-mundo-de-que-podrian-consumir-todas-personas-hambr) y aquí (http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/tendencias/2013/02/21/215867.php)

lunes, 12 de mayo de 2014



Desgranando la nueva Norma de calidad para el yogur (RD 271/2014)

El nuevo Real Decreto deroga los anteriores sobre la especificidad del etiquetado del yogur, siendo lo más destacable la modificación de la fecha de caducidad y la nueva clasificación de este lácteo.

Las normativas anteriores limitaban la fecha de caducidad en 28 días desde la fecha de fabricación, la actualización de este punto establece que sean las industrias alimentarias quienes determinen el tipo de fecha y el límite temporal apropiados para cada producto.

Este es el punto que más controversia levanta, ya que hay son los mismos productores los que van a poner la fecha atendiendo a sus propias razones (stock, distribución...) confundiendo al consumidor sobre el periodo real de consumo.

Desde el Ministerio se afirma que la normativa responde a la nueva realidad del mercado del yogur y que se garantiza la competencia leal entre las industrias al partir de las mismas condiciones en el marco de la Unión Europea.

 Otro cambio que aplica esta normativa es la clasificación del yogur en seis categorías : "natural", "natural azucarado", "edulcorado", "con fruta, zumos y otros alimentos", "aromatizado" (se denominará como "yogur sabor a...") y "pasterizado después de la fermentación".

Así mismo se deberán establecer en el etiquetado las materias primas que incluyen las distintas variedades como frutas y hortalizas (pulpa, puré...), frutos secos, mermelada, compota, jarabes, miel, chocolate, cacao, café o especias.

¿Es esta una buena medida para reducir que alimentos aptos acaben en la basura?
 
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