viernes, 12 de septiembre de 2014

El Aquafitness.
Este deporte, que también se conoce como aquagym, es una variante del  popular aeróbic que atestó las salas de los gimnasios en la década de los 80 de la mano de las famosas Jane Fonda o, en España,
Consiste en la realización de diferentes tipos de ejercicio dentro de una piscina con poca profundidad, aunque es aconsejable que tenga diferentes profundidades para poder alternar un mayor número de ejercicios. Y es que, dentro del agua tenemos una gran ventaja que no nos puede aportar una sala de gimnasio convencional, que no es otra que la de volvernos más debido a la flotabilidad en el medio acuoso. Debido a esto, tendremos la capacidad de hacer ejercicios con menos riesgo, porque el impacto que reciben las articulaciones es mucho menor. Aunque el esfuerzo sea mayor, podemos conseguir movimientos más suaves y precisos por poder realizarlos más detenidamente y, por lo tanto, el éxito del ejercicio es mayor que fuera del agua.
El aquafitness nació como un ejercicio pensado para personas mayores con una movilidad más reducida; así, servía de terapia para mejorar aspectos psicomotrices que, con la edad, se van perdiendo debido al desgaste de los huesos y a la pérdida de tono muscular. No obstante, cualquiera que haya completado una sesión de aquafitness actual no puede decir que es un deporte para viejecitas,ya que es duro de realizar aunque muy reconfortante. Lógicamente, el aquagym ha ido variando con los años desde esa terapia psicomotriz y, hoy en día, es perfecto para todas las edades, puesto que se puede adaptar sin problemas a la capacidad física de los participantes.
En principio la práctica del aquafitness es adecuada para todas las personas sin importar la edad, la capacidad física ni el tono muscular, puesto que se puede realizar con mayor o menos intensidad. Además, el hecho de que haya diferentes variedades con distintos niveles de exigencia hace que podamos elegir el más adecuado para cada uno de nosotros.
No obstante, si sufrimos algún tipo de enfermedad o lesión debemos consultar a un especialista para que nos alerte sobre los posibles riesgos de su práctica en nuestra situación particular. Nuestro médico nos explicará qué tipo de ejercicio físico es el más indicado según nuestro estado de salud y, si es necesario, determinará la idoneidad de realizar una prueba de esfuerzo, sobre todo en el caso de pacientes con problemas cardiacos.

Tipos de  aquafitness./

Aquerobic

La modalidad con la que nació el aquafitness, al margen de la terapia psicomotriz, es el aquarobic, que no es otra cosa que el tradicional aeróbic adaptado a la piscina.
Aquarunning
Consiste en correr en el agua y sus alternativas dependerán de la profundidad del agua en la que lo practiquemos. Por un lado, el agua puede cubrir hasta la cintura y el ejercicio será muy específico para el tren inferior. Mucho más duro y en la que se trabaj toda la musculatura es la de tratar de correr o andar con el agua a la altura de las axilas o el cuello, pero sin llegar a hacer pie; por lo tanto, hay que hacer un esfuerzo extra para mantenerse en flotación, aunque mucha gente utiliza elementos que ayuden a flotar como unos cinturones especiales, lo que hace que sea más sencillo y accesible para personas de cualquier edad.
Aquacycle
Montar en bici en el medio acuático. A diferencia del aquarunning, para la práctica de esta variante se requiere un material específico (las bicicletas) y, por eso, es menos practicado, ya que no todas las instalaciones deportivas cuentan con estas bicicletas especiales para piscinas. Aquí tenemos dos opciones de entrenamiento diferentes: simplemente pedalear bajo el agua o realizar una clase de spinning.

  • Fortalecimiento de los músculos tanto del tren inferior como del superior. El aquafitness resulta especialmente útil para las piernas, glúteos, brazos y abdominales, ya que este entrenamiento mejora el tono muscular y nos proporcionará, por tanto, una menor probabilidad de riesgo de lesiones musculares.
  • Quema de calorías y grasa corporal. El aquafitness es un deporte de los considerados aeróbicos, por lo que la quema de calorías es importante, aunque el número dependerá de la modalidad que elijamos, la intensidad a la que desarrollemos y otros factores externos al ejercicio (nuestro peso, edad, sexo…).
  • Corrección postural. El trabajo en el agua nos permite trabajar la postura aprovechando que la gravedad en este medio se reduce enormemente. Además, el aquafitness consigue que se reduzca la carga de peso en la columna vertebral, las rodillas y los tobillos.
  • Mejora de la capacidad respiratoria. Como todos los deportes, su práctica regular nos otorga un mejor uso de la respiración adaptándola a situaciones de máxima intensidad sin llegar a sentirnos tan “ahogados”.
  • Mejora la condición cardiovascular Por la presión del medio acuático logramos que la circulación sanguínea y la oxigenación sanguínea sean mejores.
  • Potencia de la aptitud física general. La fuerza, la flexibilidad, la resistencia, el equilibrio, la coordinación motora, etcétera se benefician de la práctica del aquafitness. Por otro lado, aumenta mucho la movilidad.
  • Aumento de la capacidad de relajación, la reducción del estres, el bienestar general y los hábitos del sueño.



                                                                                                                      noticia  de Webconsultas,es






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